En Casma se venera a “Santa María Magdalena” aproximadamente desde el año 1751, ya que en aquella época, en tiempos del Virrey José Antonio Manso de Velasco; el cura español Bach. Fernando de Castro, trazó la nueva ciudad denominada: MARÍA MAGDALENA DE LA CASMA BAJA, diferenciándola de esta manera de la otra Casma denominada: “la Alta” en la cual se veneraba a San Idelfonso.
Es así como se comienza a venerar a la Santa, aunque sin la efigie, ya que la primera imagen de Santa María Magdalena fue una tallada en madera, traída posteriormente por una familia española de apellido Alarcón, siendo esta familia la impulsadora de la devoción con su procesión y misa de aniversario.
Es de suponer que desde esta fecha se le comenzara a venerar pero en círculos cerrados o hermandad, no haciéndolo a nivel de población, ya que tuvieron que pasar muchos años después y a consecuencia de la terrible inundación de marzo de 1925 cuando en los momentos mas trágicos de este hecho, sucedió un acontecimiento calificado como “milagroso” por los pobladores; se dice que mientras las turbulentas aguas avanzaban rápidamente destruyendo todo a su paso, justamente al llegar a la calle “tamarindo” donde se hallaba la pequeña capilla dedicada a la Santa en cuestión, sorpresivamente las aguas se apartaron de su cause directo, dejando indemne y sin daño la morada de la Santa.
Esa misma noche, la Imagen de la Santa fue velada é implorada desde la parte alta del cerro “La Virgen” donde se habían refugiado los pobladores, rogándole que intercediera ante Dios para que dejara de llover y se calmasen las aguas, lo que así sucedió en efecto, al día siguiente ya no llovía y había bajado el torrente del río “Sechín” o “Río Loco”.
Ese mismo año la comunidad casmeña le construyó a la Santa una hermosa capilla en lo alto del cerro “La Virgen”, reconociéndola como “milagrosa” y declarándosele PATRONA DE LA CIUDAD DE CASMA y venerándosele todos los 22 de julio de cada año, en homenaje también a la fecha de fundación de la nueva ciudad de CASMA.
El año de 1938, ocurrió un hecho que marcó nuevamente a los pobladores casmeños. Era una tranquila noche del mes de setiembre, cuando las personas que llenaban la plaza de Armas, como así ocurría cada sábado, y siendo aproximadamente las 8:40 de la noche la gente gritó espantada señalando hacia lo alto del cerro “la Virgen” distante unas cuatro cuadras, La capilla de la Santa estaba siendo devorada por las llamas; este hecho causó gran revuelo y alboroto en la población, pero afortunadamente algunos jóvenes del sector denominado Barrio Nuevo, al ser los mas cercanos al cerro y a la capilla, habían reaccionado prontamente al percatarse del incendio y habían evacuado a la Santa.
Se supo también que el incendio había sido provocado por una enajenada mental llamada “Maria”, la cual decía ser ella ( la loca) la verdadera Santa y que a la efigie la había incendiado por ser una impostora.
Desde ese día La imagen de Santa Maria Magdalena pasó a una capilla construida en su honor, en el mismo barrio nuevo, desde donde se le saca todos los años en procesión desde el 13 al 23 de julio.
Extraido de: http://www.municasma.gob.pe/casma.html
LINDA HISTORIA DE ESTA IMAGEN